En la entrada anterior del blog publiqué de nuevo la última del Celtibético de la anterior plataforma de blogs, antes del bloqueo (que todavía persiste). En ella había dos fotos, una de mi madre de joven, vestida de gitana y otra de la antigua Caseta de la Amistad que abría sus puertas en el Paseo durante las ferias (ahora remodelada). La primera foto me la proporcionó un primo, pues la tenía su madre en su archivo. La otra de 1960, me la pasó, como indicaba en el artículo, José Luis de las Heras, hijo del autor de la foto, José de las Heras, junto con otras.
José de las Heras Hernández era un ingeniero zamorano, que se trasladó a Palma del Río, a finales de los años cincuenta, y pasó varios años aquí con su familia (procedente de Las Arenas de Guecho entonces, aunque con origen en varias poblaciones), pues le encargaron el proyecto de ampliación del Canal del Bajo Guadalquivir, para hacerlo navegable.
Se integraron bien en Palma durante su estancia aquí. Les llamaban «los bilbaínos», pues la empresa donde trabajaba como ingeniero era de Bilbao y su hija menor nació en el País Vasco. José, aficionado a la fotografía, dejó constancia de su paso, retratando a personas y lugares bien conocidos de nuestra ciudad. Eso sí, con la apariencia que entonces tenían. Os dejo con un «aperitivo» de las fotos que hizo, para que las disfrutéis. Ya iré usando otras en otros momentos. Y de nuevo agradezco a José Luis, su hijo, el haberme proporcionado este valioso material gráfico, que, seguro, hará las delicias de muchos palmeños y palmeñas interesados por nuestra historia reciente.

Como anunciaba ayer, con motivo de la publicación de mi artículo en la revista de feria, hoy se inicia la Feria de Mayo de Palma del Río. Una feria que podremos disfrutar gracias al buen tiempo, que las previsiones meteorológicas nos auguran. Aunque no tengamos ya las fuerzas que de jóvenes nos impulsaban a gozar el máximo de tiempo posible de estos eventos festivos, seguro que no faltaremos a la cita diaria en el Paseo. Y, una vez más, eso me impulsa a hablar de recuerdos. Primero por la fotografía que me facilitó un primo, que vive lejos de nuestro solar de nacimiento, donde aparece mi madre, de joven, vestida con el popular traje de gitana, el de la época, cuando todavía estaba soltera. Se le ve contenta, luciendo su vestido de lunares, y posando antes de salir al recinto ferial, con el mantón y las flores en el pelo. Desconozco la fecha, pero intuyo que fue antes de 1960, año en que contrajo matrimonio con mi padre, tras su vuelta de Horcajo y de Madrid.
